La fruta y la verdura suelen ser las mejores opciones para mantenerse hidratado. Entre las frutas que contienen entre un 90% y un 100% de agua están el melón, las fresas y la sandía. Además de ser un gran aporte de agua, las frutas también son una gran fuente de azúcar y carbohidratos naturales. Después de hacer ejercicio, ingerir una ensalada de fruta fresca es una forma estupenda de reponer los carbohidratos que los músculos necesitan para obtener energía y de beber más agua. Para una recuperación óptima, piense en añadir yogur griego natural como fantástica fuente de proteínas a una pequeña ensalada de frutas. Otro método sencillo y rápido para enfriarse físicamente después de un entrenamiento es hacer puré de fruta y verterlo en moldes para polos o combinarlo con agua de coco que repone electrolitos para hacer batidos.
El agua constituye la mayor parte de la composición de muchas plantas. Además, el 90-100% de los pepinos, pimientos, apio, lechuga, tomates y calabacines están compuestos de agua. Una estrategia para reponer líquidos y consumir fibra buena para el intestino es acompañar el hummus con rodajas de pepino, pimiento y apio como tentempié después de entrenar. Durante el verano, un gazpacho de verduras hecho a mano y servido con pollo a la parrilla es una opción más hidratante y rica en nutrientes que un batido envasado, que suele estar repleto de nutrientes en forma de suplementos. Si no le gusta el gazpacho, considere la posibilidad de preparar una ensalada fresca con su proteína preferida por encima. Es una forma deliciosa de reponer fuerzas para una cena ligera o un tentempié.
¿Qué medios alternativos de hidratación existen?
Existen otros líquidos además del agua que pueden ayudar a la hidratación después de un entrenamiento al aire libre, además de las frutas y verduras. Los ejercicios que se realizan al aire libre cuando hace calor pueden provocar deshidratación, aunque es posible que no provoquen tanta sed como los que se realizan en el interior durante el invierno. Las sopas con mucha verdura contribuyen a la cantidad diaria recomendada de líquidos. Además, consumir esa sopa con tostadas o galletas saladas es otra opción para repostar carbohidratos, que son esenciales para reactivar los músculos después del ejercicio.
Otro elemento que es bueno para mantenerse hidratado es el caldo de huesos, que está repleto de nutrientes, incluidos minerales como el calcio, el hierro, el zinc, la sal y algunas grasas y proteínas. Puede llevar un termo lleno de caldo de huesos a sus ejercicios para poder disfrutar enseguida de una bebida caliente.